Quizás estoy confundida. Espero que alguien me saque de mi error. ¡Ojalá!
Este confinamiento está sirviendo para mucho. Creo que está mostrando la verdadera cara de cada cual. Los que están y los que no están, por lo que habrá que deducir que sino están en estos momentos para valorarnos y apoyarnos, no lo estarán jamás. Es una simple ecuación, no matemática, sino de lógica.

Dicho lo cual, durante este confinamiento he visto cómo se ha aplaudido el trabajo de los sanitarios (yo la primera, por supuesto) porque han sido un ejemplo de lucha en primera línea de batalla. Es de justicia que ellos se hayan ganado, por méritos propios, la Copa del Mundo, sin duda. Su trabajo ha sido francamente ejemplar y me postro a sus pies porque han estado sin medios por y para todos. No han pensado en ellos, sino en nosotros. Si antes los admiraba, ahora sin duda, mucho más.
He visto como se felicitaba por políticos y personajes públicos otras profesiones también… Camioneros, personal de banca, comerciantes, policías, guardia civil, Fuerzas Armadas, protección civil, personal de supermercados, pequeños comercios, etc.. ¡Por supuesto muy merecido sus esfuerzos! ¡Yo los aplaudo la primera! ¡Porque estamos todos a una! ¡Un orgullo pertenecer a este país de luchadores anónimos! Espero que nadie jamas se cuelgue sus medallas, porque son de ellos exclusivamente y se la han ganado a pulso, sudor y esfuerzo.
Sin embargo, y ruego que nadie me entienda mal, porque reitero mi admiración a todos los que han luchado en esta crisis y siguen haciéndolo, salvo que esté confundida, he echado en falta que alguien se acuerde de un colectivo al que pertenezco y que también ha estado ahí, como está todos los días del año, durante 24 horas, los siete días de la semana… Eso me hace pensar lo poco valorados que somos, pese a que nos piden esfuerzos para apoyar lo que no lleva a ningún sitio y “desatascar” lo imposible durante años….
Los abogados somos esenciales, estaría bien que alguien se acordara de nosotros, no para desatascar, y aunque sea una utopía, nos hicieran una mínima mención y reconocimiento público… Serviría para motivarnos, al menos.
Los abogados que yo conozco no atascan, así que no depende de ellos desatascar.
Estaríamos encantados de que los juicios, en vez de señalarse unilateralmente en años, por una cuestión de medios, se hicieran en meses, por razones de justicia y por supuesto económica, ya que los asuntos del turno de oficio se abonan completamente con las sentencias… Pero tenía que ser agosto, el único mes inhábil del calendario y habilitarlo, mientras se respeta el descanso de todos los operadores jurídicos, se han olvidado “hábilmente” del descanso de los abogados y los procuradores a los que nos piden que nos esforcemos, sin ninguna prestación ni contraprestación, solo esfuerzo a secas… A ver si da tiempo a incoar, contestar, proposición de prueba, notificar señalamiento a partes, testigos y peritos en un plazo aproximado de dos meses y que todo se haga sin motivos para instar nulidad debido a tanta prisa y así celebrar en agosto. En fin…
Bueno, ya que creo que nadie lo ha hecho hasta ahora, y ya es difícil que a estas alturas alguien lo haga, y pese a ser miembro del colectivo (pues me hubiera encantado no tener que ser yo quien lo haga, sino alguien con repercusión mediática), hoy quiero felicitar a todos los abogados de este país porque también han estado al pie del cañón, resolviendo dudas sobre custodias, evitando conflictos, intentando llegar a acuerdos, ayudando al pequeño empresario y particulares a solicitar ayudas, prestando servicios esenciales; y por supuesto, a los abogados del turno de oficio que han estado ahí, durante cada día y cada noche de este confinamiento, haciendo guardias, al servicio de los ciudadanos, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de las autoridades judiciales. Muchos compañeros, al principio, sin facilitarle ningún medio de protección, jugándosela, a fin de hacer valer lo que nosotros juramos, que no es menos que la Constitución Española, concretamente su artículo 24, el cual llevamos a gala siempre, estampado como primera línea de defensa, porque para nosotros es sagrado, y lo defenderemos a muerte mientras siga impreso en nuestra Constitución.
Los abogados de oficio trabajamos todo el año y a cualquier hora del día. ¡No nos importa! Creemos por convicción y vocación que es necesario, esencial y ciertamente eficaz para que la justicia sea justa en este país. Pese a ello, hay quien piensa que los abogados de oficio son menos que los abogados de pago, como así nos diferencia esta sociedad, donde imagino que series y películas de ficción algo habrán tenido que ver. Pues bien, quiero aclarar que un abogado puede colegiarse mañana y llevar un pleito de un millón de euros y sin embargo, no poder ser abogado de oficio, porque hay requisitos que cumplir para poder acceder al turno, los cuales no se requieren para ser abogado de pago. Y el abogado de oficio también podrá llevar pleitos de un millón de euros, si le contratan, claro, porque los abogados de oficio llevan asuntos de pago también. Ambos somos abogados igualmente, es una cuestión de elección personal y requisitos, nada más y por supuesto, nada menos.
En mi caso, además de una Licenciatura en derecho conseguida con mucho esfuerzo personal y económico de mis padres e incontables noches en vela, los requisitos para acceder al turno de oficio consistían en hacer un curso de práctica jurídica durante dos años y hacer pruebas de acceso para obtener el certificado de aptitud profesional, o bien, llevar ejerciendo durante un mínimo de tres años. Fueron años duros, mínimos ingresos porque estaba empezando y que invertía en pagar cuotas y el curso de práctica jurídica para conseguir mi sueño de algún día llegar a ser abogada, y así, ayudar a las personas que confiaran en mi. Ya lo decían en la serie Fama: ”Buscáis la fama, pero la fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar.” Tal cual, pero sin fama.
Aunque era duro, ansiaba llegar a subsistir de esta profesión que me encanta, porque cuando llegas alguna vez al cúlmen de conseguir que se haga justicia, es como un deporte de riesgo que te engancha. No hay subidón mas grande que subirte al estrado y hablar para defender a un cliente, ahí sola, improvisando, pero con cada movimiento estudiado al milímetro, porque antes de entrar en esa Sala, te has ocupado de visualizar todos los escenarios posibles para ganar. Solo hay dos opciones, un acuerdo o un juicio y si hay que celebrar, ahí sacamos nuestras mejores armas sin perder de vista que cada parte va a ganar y cuenta con hábiles armas también. Ni el Everest me daría tanta adrenalina. Mis compañeros saben a que me refiero. Pues bien, yo cumplía los dos requisitos alternativos cuando accedí al turno y quise pertenecer a él, ya que es voluntario, por convicción, vocación y servicio.
Los abogados, en general, no podemos ser tan malos para que nadie se haya acordado de nuestro trabajo en esta batalla. Eso me entristece. Porque lo nuestro es vocación no valorada y eso, claro que desmotiva. Se dijo que nadie quedaría atrás… y nos dejaron atrás sin miramientos ni prestaciones… Ni siquiera exención de cuotas colegiales y de la mutualidad.. Nada….¿ Cómo vamos a salir de ésta? Pues ni una sola mención salvo para pedir que trabajemos en esa utopía que quieren llevar a cabo en agosto y que francamente, dudo que desatasque absolutamente nada, mediante juicios que dicen que serán telemáticos y yo rezo para que al menos, no sean telepáticos… Adiós a la conciliación familiar por decreto y sin anestesia. Miedo me da pensar lo que tendremos que comprar para adaptarnos a juicios telemáticos con garantías los abogados de los pequeños despachos, muchísimos unipersonales, porque me da a mi, que nadie nos financiará nada. Será el fin. El pez grande con ahorros se comerá al pequeño. ¿ Verdad o mentira? No he leído nada al respecto.
Pero como no importamos, leo aterrada un decreto consumado que no nos tiene en cuenta y al que se ha mostrado nuestro rechazo pese a ser operadores jurídicos esenciales… En fin.. Sorprendentemente me quedo sin palabras…
Pero no voy a ser yo la que me quede con las ganas de felicitar, ya que nadie lo ha hecho, a todos mis compañeros del turno de oficio de toda España, ¡tanto de la capital de este país como al del pueblo más pequeño y recóndito que exista en el mapa! ¡A todos! ¡Os felicito compañeros! ¡Os admiro! ¡Porque lo hacéis como nadie! ¡Sin importar la hora que llamen y marque el reloj! ¡En menos de tres horas, estáis ahí por obligación, pero sobretodo por vocación! ¡Porque cogéis vuestro coche, cerráis la puerta de casa, pase lo que pase dentro, y vais a defender los derechos en este país para que todo el mundo sienta que tiene derecho a defensa! Nunca sabes que asunto tocará llevar cuando llaman de guardia, y esa incertidumbre, nosotros, la llamamos reto profesional.
Porque ese trabajo que hacéis hoy, no se sabe cuando lo cobraréis, por supuesto al módico precio de aproximadamente 3€ la hora de guardia, y sin embargo, ¡estáis adelantando trabajo y gasolina en tiempos de crisis! Y eso, señores, a mi me enorgullece y me hace sentir que ¡sois muy grandes! Y si nadie se acuerda de vosotros, ¡yo si! Así que sentiros acompañados por esta humilde compañera que sabe lo duro que es esto. ¡Sentiros acompañados en cada asistencia! ¡Sentiros acompañados en cada entrevista reservada y ante cualquier atestado, por difícil que sea, que os pongan delante! No estáis solos! ¡Sois los mejores!
¡Animo! ¡Animo! ¡Animo!
 ¡Mucho ánimo compañeros! ¡Que nada ni nadie os cambie jamás! ¡Seguid luchando, seguid dando ejemplo! Yo, en pasado, presente y futuro, me he sentido, me siento y me sentiré, enormemente orgullosa de vosotros.
¡Hoy, mi aplauso es para todos vosotros!
¿Alguien más se une? 👏👏👏👏👏
¡¡¡GRACIAS compañeros, por TODO y por TANTO!!!!! Sin vosotros, la justicia no sería justa. No lo olvidéis jamás.
Rosalia Pascua
Compañera del turno de oficio, sin beneficios.